El Museo del Prado conserva la única Inmaculada pintada por Rubens. Lógicamente una devoción tan afín a España, que la defendió a ultranza, sólo podía haber sido encargada por un español: el marqués de Leganés. Tras su reciente restauración ha recuperado el formato original.

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"Cosas veredes que non creeredes" o como llegan algunas obras del XIX (antiguo museo de Arte Moderno) al taller de restauración del . A falta de nada mejor, cuando la almacenaron la enrollaron en un mástil.

"Huelga de obreros de Vizcaya" de Vicente Cutanda. 1892

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