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Rápidamente el detective le preguntó dónde estaba el material y Szyszkowski empezó a cantar.
“Una parte está en mi casa y la otra parte en una pensión de la calle 52, en el número 200”.
Y efectivamente en la pensión estaba el material.
Cuando Grace desapareció, nadie pensó en Fish. Era un angelito apacible, no tenía el más mínimo gesto brusco, los niños iban a él, estaban complacidos de poderle abrazar, le besaban, iban con él al parque y al cine.
No te preocupes por la oscuridad en mi alma, pronto encontrarás la tuya.
#Dangeriano.