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Ojalá dedicarle tanto tiempo a los otros dibujos como se lo dedico al dibujo anual de cada Halloween 😅
Finalmente, el triste 2022. Empiezo a perder el rumbo y voy perdida como el barquito del arroz. Al querer aprender a dibujar señores, perdí la habilidad primaria de mantener un estilo. Pero ¿dibujar señoras?
¿Será este penoso año otra curva de aprendizaje?
Ni idea mis panas.
2021:
Siguen años malos para todos, pero Karam sigue dibujando. A papel con los copics, con rotuladres, en tableta samsung, en tableta de mesa. Mi vieja Intuos fallece tras casi diez años de servicio. Soldado caído, soldado repuesto con mi paga. 0 arrepentimientos.
2020b:
...porque consigo una tableta Samsung, donde inmediatamente instalo el Clip Studio Paint.
iPad pro? En esta casa no consumimos manzanas, sorry
2020: Empieza la pandemia; y para mis dibjos, un año muy activo. Igual no es que hubiera una gran mejora, pero dibujaba tanto que al final, algo tenía que salir. También empiezo a acumular referencias. Soy muy feliz con el Clip Studio. Las buenas noticias van a seguir:
2019b:
Aparece él.
El amor de mis últimos años.
Clip Studio Paint.
Rápidamente, MUY rápidamente me seduce y lo dejo todo por él. CSP y AP? I don't know them.
2019a:
Mi relación con el Photoshop parece feliz y estable. Somos muy felices y hago muchos dibujitos. De vez en cuando le engaño y vuelvo al Paint Tool Sai porque, por desgracia, la herramienta de difuminado del Photoshop es basura. Todo parece ir bien en este juego, pero...
2018. Le pongo los cuernos al Paint Tool Sai con el photoshop. VtM se vuelve parte de mi personalidad. Hay libretitas llenas de garabatos. Voy cuesta abajo y sin frenos.
Volvemos al 2017. Todo es jolgorio, hasta que, en mitad de mi relación con el Paint Tool Sai, vuelvo a tontear con el photoshop.
Ocurre otro evento crucial: descubro Vampiro la Mascarada. 6 años casi haciendo del jueguito en cuestión mi personalidad.
2016.
Glups.
Vuelvo a mudarme, pero estoy preparada: en el portátil, el Paint Tool Sai. En la funda, la tableta.
Digitalmente, dibujo poco, y descubro mi amor por los brillitos.