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Marik quería jugar bajo el sol tanto como pudiera. En ese caso, puede que sus anhelos se cumplieran de alguna forma en Battle City. Marik estaría contento al ver que Seto, Yûgi y los demás no lo ignoraron y lo tomaron en serio.
Sin embargo, originalmente era un niño inocente y honesto. Al admitir sus errores, aceptar sus defectos y enfrentarse a sí mismo, encontró a su verdadero “yo”. Es decir, aceptó que su personalidad oscura era parte de él y se rindió ante Yûgi.
Se han reportado casos de disociación de personalidad donde una persona que sufrió un momento traumático siendo pequeño encierra una versión infantil de sí mismo en las profundidades de su inconsciente, para luego manifestarse en la forma de una personalidad diferente más tarde.
Marik ofrece el Was Milenario como un regalo de despedida a su digno rival. Ahora sabemos que el propietario original de este cetro fue Seto. La cabeza del dios Set aparece adornando el cetro tradicional de las familias reales conocido como “Was, el encantador de serpientes”.
También quisiera comentar porque esta declaración es tan importante:
Es la razón principal por la que el único que podía salvar a Jônouchi poseído era Yûgi...El vínculo fuerte de amistad lo tenía con él, Atem por mucho que lo intentara simplemente no iba a poder llegar https://t.co/4uT8aVTyfa
En el Reino de los Duelistas, Jônouchi se convirtió en un gran duelista, pero la principal razón por la que pudo ganar fue gracias a Yûgi y a sus amigos.
Yûgi es el ganador del torneo.
Kaiba supera el trauma de su padrastro, Gôzaburo, y reune valor para empezar a trabajar hacia la realización de su sueño.
Jônouchi conoce el significado que hay detrás de convertirse en un verdadero duelista: luchar por su propia cuenta.
"Es aconsejable no confrontar las más profundas y peligrosas partes de la mente de frente, más bien, admitir que hay un lado oscuro en ella y trabajar poco a poco entablando un continuo diálogo con él, al igual que Yûgi y el Yûgi Oscuro se conocieron poco a poco con el tiempo."
"Rishid tiene de sirviente a Anubis [...]. Las leyendas siempre cuentan que son dos. Puede que parezcan el mismo, pero en realidad el de la izquierda es Anubis y el de la derecha es Upuaut. Se creía que ambos guiaban las almas de los muertos al inframundo."