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Te abrazo mi paz,
embargo a las demás
a seguirte
sin palabras.
Esos silencios celestiales
son espadas sin pared,
hechas de leyes universales,
acatan hasta de espaldas.
Por ti no duermo,
en ti mi luz y su fuego,
para ti lo eterno
multiplicado por siglos.
Por ti mi reino
100/100
En estas palabras he creado
un refugio primario,
renuncio
por ti y me escapo
con todo de vos,
entre la coraza y el pecho.
Ése aire comodín del alma,
una figura de greda
es lanzada hacia el cielo.
Llega lejos y conmigo
dentro, agua y arcilla.
Revienta más allá de la luz.
99/100
Deja el sendero iluminado
a la excéntrica lujuria
de una reina
a tus pies de barro.
Deja al silencio empoderado
en la simpleza
de tus sensaciones,
desnuda tus maldiciones vibra.
98/100
Deja la palidez,
la noche a sus manos
alfareras de orgasmos
en precipicios dentados.
Deja la ingravidez,
pulso errático
aventurero y dilapidario.
Las ofrendas perdidas.
97/100
Deja la piel expuesta,
mas la sorpresa
no será cómo amanezca,
más bien cosecha
de mares inciertas.
Deja la puerta abierta,
su luz encandila
deseos y contiendas.
De los sueños despabila.
La carne demanda respuestas.
96/100
Deja palabras
entre labios y dientes,
ella proveerá
"ardiente paciencia"
de carteros, amadas
y poetas de mar
sin Reyes.
Deja humedad
en sus reinos esponjosos,
proclama esta lengua
a la altura de sus rodillas.
Bebe tiempo porque
relojes todos tienen.
Ama sin clemencia.
95/100
Deja su llanto en un recipiente
llamado mar y amor.
Viajará con nosotros
en noches iluminadas
por su delicada piel.
Deja sus brazos
entre nuestras piernas,
el aliento caluroso
nos ejecutará solos.
Su nombre brotará.
94/100
Un ave traza su vuelo
en oscuras obsidianas.
Altitudes
Colores
Galaxias
Honores.
Recibe un beso
en tu mar de la tranquilidad.
Nubes cubre tu pecho
una sortija define tu cintura.
Aptitudes,
Sabores,
Máximas,
Horrores.
Decide el peso
En tu faz agrietada.
93/100