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En 2019, con Extend terminado, seguí explorando mi paleta de estilos y haciendo diseños más originales. Y salió este fondo de Fran y Eidosmon tan guay.
También de 2018 son Dekkai-sama, este Totodile inesperadamente bien dibujado (PRIMERA VEZ DIBUJANDO UN POKEMON EN SERIO XD) y una vela derritiéndose.
2018 fue mi liberación, donde comencé a salir de la caja anime, pero también el año de los villanos.
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Pero la verdad es que 2017 fue tope sólido en arte, y actualmente es más o menos el punto de inflexión en mi trayectoria, en mi opinión. (2/2)
Ya en 2017 fui notando que mi estilo me paraba un poco los pies y necesitaba seguir explorando, aunque quería seguir usando el acabado anime por Extend (1/2)
En 2016 me asenté en "tratar de ser Digimon" y quería que mis dibujos pareciesen capturas de anime. Y fue el año del crayón.
2015 puede parecer un downgrade pero en realidad estaba probando nuevos estilos.