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En 1934, un creador de crucigramas llamado Edward Powys Mathers, escribe una novela de misterio con 6 asesinos y 6 víctimas. Resultó tremendamente adictivo porque se encuadernaron e imprimieron las 100 páginas de la novela de modo totalmente aleatorio.
Acaban de autentificar un boceto que pertenece a Van Gogh. Una familia holandesa se acercó al museo y le pidió al personal que echara un vistazo a un dibujo sin firmar que fue claramente identificable como una obra de Van Gogh.
Ilustración de David Rueda. Estoy por tatuármelo... cuánto me representa.