¿Quién es yuta okkotsu?
Para el ciego, es la luz.
Para el hambriento, es el pan.
Para el enfermo, es la cura.
Para el solitario, es la compañía.
Para el triste, es la alegría.
Para el prisionero, es la libertad.
Para el pobre, es el tesoro.
Para mí, lo es todo.