Los estudiosos recientes lo han interpretado como una alegoría de los cinco sentidos: el ramillete (olfato), el naranja (gusto), el loro-confidente (oído) y el monóculo del hombre que ella dedos (vista y tacto).

16 12

El color y la pincelada extravagantes fueron fundamentales para el éxito de Sargent, al igual que su capacidad para presentar una imagen refinada y atractiva de su modelo. En el caso de Elizabeth “Elsie” Swinton, acentuó su porte real y su vestimenta femenina.

17 16