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Quienes quieren comparar el anuncio de la #CuestionDeConfianza con el 5 de abril no solo carecen de perspectiva histórica, sino que mienten descaradamente.
La disolución o no del Congreso, a diferencia de lo que hizo Fujimori, está en manos de lo que haga el propio Congreso.
Esta realidad, bien retratada por #Carlin, debería producir una profunda vergüenza e indignación.