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22/12 #CadaDíaUnaArtista).
Cuando se descubrió que “Los alegres compañeros”, vendido como una de las mejores obras de Frans Hals, era en realidad de JUDITH LEYSTER (1609-1660) se trató de rescindir el contrato de venta y el caso llegó a los tribunales en 1893.
Hilo.